Paso 2. Personalizá

Ahora que ya sabés cómo querés que sea el “espíritu” esencial pero invisible del cumple, estás lista para comenzar a organizar los aspectos prácticos. Veremos aquí específicamente el aspecto de la animación.

Te sugerimos que elijas un título para el cumple, por ejemplo: “Viaje a las estrellas”, “El fondo del mar, sirenas y tesoros”, “Varita mágica”, “La vuelta al mundo en 80 días”, “¡Campamento en casa!”, etc. El título debe representar el eje en torno al cual organizarás todos los juegos y actividades. ¿Cómo elegir un buen tema? ¡Es sencillo! Fijate qué temas le interesan a tu hijo/a actualmente, qué cosas le causan curiosidad, qué disfruta hacer?

Si orienta a los juegos corporales, pensá en un cumple que contenga muchos juegos de aventura, de descubrimiento y de cierto misterio. El secreto del éxito reside en hacer volar la imaginación de los chicos y “reciclar” juegos tradicionales. Por ejemplo, la búsqueda del tesoro, las escondidas, juegos de saltar a la soga o de sortear obstáculos, carreras de relevo, juegos con agua, carreras de embolsados, el baile de las sillas, dígalo con mímica, rayuelas, etc. Inventá una pequeña historia sobre la aventura que tendrán que realizar todos los invitados para llegar a la meta y cada juego se convierte en uno de los desafíos que deben sortear para lograr el objetivo. Estos cumples generan un gran clima de cooperación y trabajo en equipo y niños y niñas por igual se entusiasman muchísimo disfrutando de mover su cuerpo, de sus posibilidades de movimiento y de superar obstáculos cooperando entre todos.

Si se orienta a los juegos de concentración intelectual o artísticos y expresivos prepará un cumple con actividades utilizando materiales del entorno cotidiano de manera creativa como armar una banda de músicos con palanganas y cucharones, juegos de mesa en sectores para elijan libremente, juegos con muñecos y de dramatización para inventar una historia, juegos de narrar cuentos clásicos para que adivinen, proponer armar ciudades o escenas para sacarles fotos con muñecos tipo playmobil, bloques y juegos de autitos, juegos de encastre con cajas de zapatos pintadas de colores, rompecabezas lineales tendiendo una cuerda y ordenando imágenes en una secuencia lógica con broches de ropa (por ejemplo, imágenes de harina, huevos, azúcar, leche, batidora, bowl, horno, ¡torta de cumpleaños!). Estos cumples generan un clima de gran convivencia, donde hay mucha libertad y cada uno puede explorar los espacios y las propuestas a gusto.

Si tu hijo/a tiene un espíritu libre y disfruta organizando sus propios juegos, no dudes en ofrecerle un cumple “Piedra Libre”. Se trata de dejar que jueguen a lo que quieran. Así como lo lees. Te aseguramos que con la mirada amorosa y la contención que brinda la presencia de los adultos, los chicos son sumamente capaces de organizarse y jugar entre sí de manera armoniosa y creativa. No hace falta inflable, no hace falta pelotero, no hace falta cotillón ni la mar en coche. Hace falta estar. Estar presentes y brindarnos de corazón para que nuestros amados retoños reciban de nosotros un maravilloso regalo: ¡un cumple feliz!

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