Como Organizar un Cumpleaños Respetuoso de la Infancia. 1° año

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(Casi) Todo lo que necesitás saber para organizar el primer cumpleaños de tu bebé

Para organizar un buen cumple de 1 año es importante conocer algunas de las características de esta edad, pero es importante que recuerdes que estas son generalidades. Cada bebé es único y ¡es perfecto que así sea! No te sientas preocupada si notás que tu bebé no responde a todos los puntos de esta descripción. Buscá más bien reflexionar acerca de sus propias cualidades e intereses y de modo fluido surgirán las mejores ideas para organizar su cumple. Es con esta intención que compartimos con vos la siguiente la información.

Lo que no debería faltar

En base a las características de los bebés de 1 año, podríamos decir que su primer cumpleaños debería contemplar los siguientes aspectos:

• El contexto: un entorno familiar.
• Los espacios: idealmente un lugar conocido por ella o él (¡la propia casa es una gran opción!) o en un lugar con parque y aire libre en temporada de calor. Puede ser también un salón con características similares a una casa: ventanas, luz natural, espacios moderados.
• El día y los horarios: el día tiene que ser aquel que le quede bien a la organización familiar, el bebé no notará la diferencia si su cumple se festeja una semana más tarde. Es recomendable flexibilizarnos, hacer las cosas con tiempo y ganaremos calma y paz, cosa que el bebé sí nota. En cuanto al horario, observá en qué momentos del día tu bebé está más predispuesto a jugar y buscá festejar el cumple en esos horarios. En especial es importante no cortarle horarios de la rutina cotidiana que pueda llegar a extrañar y se ponga molesto por eso, en especial, la hora de la siesta, la del baño y la de las comidas.
• Los invitados: los familiares y amigos conocidos por el bebé, los compañeros de salita si es que va al jardín.
• Los juegos: juegos  de derribar construcciones, torres o bolos; juegos de poner y sacar cubos; juegos de trasvasar agua, arena u otro material que les resulte placentero; juegos de arrastre con telas (¡Ojo! Tienen que ser piezas enteras, no camisas o telas cocidas porque pueden rajarse y los niños se lastiman) y tules; juegos de atrapar burbujas; juegos con pelotas.
• Las sorpresas: la gran sorpresa será saber que todos están celebrándolo a él, bendiciendo su llegada, festejando cuánto ha crecido. Puede ser que le guste una pequeña obra de títeres con personajes sencillos y música muy suave, o que se toque un instrumento de música y se canten algunas canciones.
• Los regalos: juguetes de arrastre y desplazamiento, encastres, mesitas de actividades, pelotas, muñecos de trapo o hipoalergénicos (evitar peluches), cubos de colores grandes, un arenero, carros para que los trasladen, burbujeros, libros con espejos o ventanitas, libros de tela, sonajeros, instrumentos de percusión suaves, mesa de carpintero (bajo responsabilidad del que la regala), xilofones, juegos de cocina (le gustan tanto a nenas como a varones porque son un objeto del entrono cotidiano), maracas y ropa (le viene bien a los padres) con apliques sencillos (de los elementos cotidianos que les gusta a ellos: un auto, un avión, una cara, un sol, un perro, un gato, un balde con pala, una calesita, un tobogán, un globo, una pelota, un pato… los dragones y las hadas pueden esperar un par de años más).

Lo que hay que evitar

• No usar manteles de los que el bebé se pueda colgar tirándose todo encima y lastimándose o quemándose.
• No son necesarias a esta edad otras «sorpresas» como personajes disfrazados, o incluso querer disfrazarlos a ellos si es que no se ensayó antes y no estamos seguros que realmente les gusta verse como «hada», «príncipe» o «angelito» … (eso lo podemos hacer con photoshop si lo que queremos es una foto).
• Debemos evitar que el cumpleaños sea demasiado «producido», enrareciendo de este modo el clima de lo cotidiano y conocido por el bebé con música excesivamente estridente, micrófonos, disfraces, shows, luces fuertes, etc.
• No hiperestimularlo mostrándole un regalo atrás del otro y queriendo que los entienda, los use y los disfrute todo al mismo tiempo.
• Evitar hacer una fiesta para grandes sin considerar las necesidades del pequeño. Esto puede responder a la necesidad sumamente legítima de la mamá y el papá de celebrar su primer año de crianza. En ese caso, les recomiendo que dejen al bebé al cuidado de una abuela o contraten una buena niñera y ¡salgan a celebrar con amigos o tiren la casa por la ventana, dejando al retoño plácidamente dormido! ¿Por qué no? Podrán otro día prepararle una torta sencilla, que sople las velitas y juegue con sus primeros amiguitos.

Lo que hay que tener en cuenta. Características de los bebés de 1 año.

A los 12 meses, los bebés aun disfrutan explorando todo tipo de texturas metiéndose en la boca los objetos que llegan a sus manos. En este momento, seguramente se ríen encantadoramente ante las expresiones graciosas de sus seres queridos, buscando imitar gestos y palabras del entorno cotidiano. Sin embargo, el rostro de personas extrañas y muy especialmente de personas disfrazadas con la cara cubierta puede sorprenderlos y asustarlos, llorando desconsoladamente mientras buscan los brazos de mamá o de un referente adulto que habitualmente les brinda consuelo y seguridad. Es importante entender esta característica de la edad, respetarla y no forzar a los pequeños a que «entiendan» que el payaso (o mickey, o barney o ¡el verdulero con barba de la esquina!) es un encanto de persona.

Es posible que digan varias cosas con un estilo personal (como los nombres de las personas de la familia y de algunos alimentos favoritos, entre ellos ¡teta o chupete y mamadera!) y que se sientan complacidos cuando se los comprende. Sin embargo, sus principales recursos para hacerse entender no pasan aun por la palabra. Se expresan perfectamente… solo que hay que saber interpretar sus gestos, sonidos, risas y llantos de manera adecuada. Este interés por parte del adulto o niños mayores acerca de sus intenciones de comunicación los alentará a seguir avanzando en la apropiación del habla y los estimulará haciéndolos sentir confianza en sí mismos.

A los 12 meses, la gran mayoría de los bebés ya gatean, aunque algunos tal vez no gateen nunca, y directamente busquen pararse. Se convierten en grandes deambuladores y literalmente «toman» la casa, disfrutando enormemente al explorar cada alacena, puerta, biblioteca y cajón disponible, en especial donde se guardan las cacerolas y los zapatos, objeto que se llevan a la boca como si de un exquisito sandwich se tratara. En esta etapa algunos bebés se paran e intentan desplazarse sosteniéndose en los distintos muebles.  Algunos bebés ya caminan, otros se tomarán un tiempo, ambas situaciones son esperables. Sin embargo, prácticamente todos los bebés de 12 meses (hayan gateado o no, caminen o no) buscan trepar, sosteniéndose de los elementos que tienen cerca. Por ello, pueden llegar a subir escaleras, tirar de manteles, cortinas y trepar bibliotecas, camas, sillas,  sillones cajas o marcos de ventanas. Naturalemente, se ponen en situaciones de riesgo y deben estar bajo el permanente cuidado de un adulto responsable y atento.

Paulatinamente comienzan a integrar nuevos personajes fuera del entorno familiar cercano, como algunos vecinitos, otros niños en la plaza, bebés y animalitos (perros, gatos y pájaros están primeros en la lista) así como objetos de su interés, en especial si se desplazan o giran, tales como pelotas, volantes, ruedas, aviones, autos, y bicicletas. Les atraen especialmente los juegos de arrastre y de balanceo, juegan a vaciar y meter objetos en baldes, cajas, encastres, y adoran derribar torres y otro tipo de construcciones (de cubos, de arena, de tela). Es habitual que se sientan muy a gusto jugando con y en el agua.

Los espacios cerrados donde a veces se pasan muchas horas como restaurantes, shoppings y supermercados suelen ser una mala elección para ir con niños de esta edad. No podremos disfrutar de nuestra salida como deseamos y ellos probablemente se sientan molestos, aburridos y fastidiados dado que no pueden deambular con libertad (es peligroso), no pueden explorar el entorno (¡eso no se toca!) y hay un exceso de personas desconocidas que muchas veces los quieren saludar (porque nuestro bebé es un verdadero encanto). Por el contrario, la vida al aire libre es una excelente opción, en contacto con la naturaleza, pudiendo explorar en libertad y a gusto los alrededores, donde haya también otros niños jugando. La opción ideal, entonces, es la plaza, el parque u otro lugar natural que nos guste y nos quede cerca.

Si bien aun no juega con otros niños, se deleita jugando en compañía de otros pequeños. Esto se conoce como juego paralelo y es un gran campo de aprendizaje para la socialización. Si notamos que junto a otros niños (por ejemplo en la plaza, de visita en lo de un amigo, con los hermanos y primos, etc.) no quiere compartir sus juguetes sino que, por el contrario, quiere quedarse con los de los demás, es importante que sepamos que ésta es la característica de la edad y no de nuestro hijo en particular. Las situaciones de juego con otros son muy importantes y lo estimulan en muchos sentidos, generándole constantes aprendizajes que lo llevarán poco a poco al juego de interacción con otros. Pero sepamos que para ello falta aun un largo tramo, tal vez dos o tres años más. Por ello es muy importante que en las propuestas de juego organizadas, como podría ser en un cumpleaños, haya una cantidad suficiente de objetos y elementos para que todos y cada uno de los niños presentes pueda jugar con ellos al mismo tiempo. Esto evitará los enojos y las frustraciones generalizadas.

Un detalle más: si bien a esta edad suelen hacer berrinches para dormir, la siesta (una o dos por día) siguen siendo una necesidad de su organismo y saltearla puede derivar en un día realmente complicado para toda la familia…

La Reflexión.

Si leíste hasta acá abajo, quiere decir que realmente estás queriendo hallar nuevas respuestas a la celebración de los cumples como un gesto más de amor en la crianza. Y no hay nada mejor que conectarnos con nosotras mismas para hallar la solución a todas esas preguntas que se agolpan en nuestra mente y nuestro corazón ante la cotidiana aventura (satisfacciones y angustias incluidas) de ser mamás.

Ya pasaron 12 meses desde el gran acontecimiento y queremos celebrarlo: ¡nuestro pequeño retoño cumple un año! Son muchas las cosas que se ponen en juego en este evento. Si mamá y papá son primerizos, será la primera vez que les toca organizar el cumple y puede ser que no tengan mucha claridad de cómo desean hacerlo… Tal vez consulten a familiares con más experiencia, pregunten a amigos con chicos, lean algunas revistas o artículos que discurren sobre el tema o ¡hagan click en cumples de 1 año en la Guía de Pedí3Deseos! Es muy probable también que en este momento surja el deseo de preguntar a la generación anterior de la familia, en especial a las madres, cómo se festejaron sus cumpleaños.

Si estás empezando a soñar y a organizar el cumple de tu hijito o hijita de un año, queremos hacerte una pregunta y una sugerencia:

¿Qué es realmente lo que deseás celebrar en este cumpleaños? Podés tomar un papel y lápiz y hacer una lista de aquellas respuestas que vengan espontáneamente a tu imaginación. Tal vez te sorprendas con lo que surja, pero no dejes de anotar todo. Muy probablemente desees celebrar la maternidad y la paternidad, quizás desees recordar el momento del parto, tan cercano y lejano a la vez… Muy posiblemente quieras celebrar también que ese pequeñín demandante está creciendo y está dejando de ser tan altamente demandante, dejándote dormir de manera más descansada y comenzás a sentirte menos agotada. Quizás quieras celebrar la mirada, la sonrisa, la dulzura y el encanto de tu pequeñín, quizás quieras darle gracias a la vida por su presencia, quizás quieras…

Nuestra sugerencia es entonces que organices la fiesta de este 1 año teniendo en cuenta los motivos profundos por los cuales realmente tenés ganas de celebrar su cumpleaños. Ellos te guiarán y darán ideas muy claras de cómo implementarlas. ¡Buena Suerte y no dejes de contarnos como te fue!