La decoración y ambientación

Nuestra visión de la decoración es coherente con nuestra visión acerca del sentido y significado que tienen los cumples infantiles: celebrar la vida del cumpleañero, celebrar su crecimiento y manifestarle nuestra enorme alegría de tenerlo como hijo/a. Por lo tanto, la decoración, a nuestro modo de ver, puede y debe estar en función de la dinámica del cumple, del tema elegido para festejar y de los juegos que se harán. Si queremos hacer un enorme despliegue decorativo porque somos habilidosas y nos gusta hacerlo (y que nos lo halagen el día de la fiesta), no hay ningún problema. Pero si la destreza manual no es nuestro fuerte y no sabríamos ni por donde empezar a decorar, mantengamos siempre en mente este precepto: “que la decoración sea sencilla pero con detalles significativos”. Por ejemplo, si organizás un cumple de castillos, príncipes y princesas, podés hacer guirnaldas con guardas formando almenas y colgar banderines de colores triangulares de hilo cruzando el salón en zig zag. Lleva muy pocos materiales, fácil de hacer y es efectivo: crea clima de castillo. Si es un cumple de bebés, podés decorar crando móviles de círculos de cartulina de diversos colores y tamaños y otros de cascabeles. A los chiquitines les encantará mirarlos y tocarlos. Podés darle algunos toques a las paredes combinando círculos de distintos tamaños en colores vivos y contrastantes. Si es un cumple de dinosaurios, podés hacer huellas de dinosaurios y colocarlas en líneas sinuosas por las paredes y podés hacer algunas en el suelo con contact de color, reproduciendo el tamaño real de las patas y garras de estos bichos prehistóricos adorados por todos los niños. Y así con cualquier otro tema elegido.
Una cosa más: los globos están contraindicados para bebés, ya que pueden ahogarse llevándose a la boca sus trozos cuando se rompen, ¿lo sabías? Si es un cumple de 3 años o más los globos pueden estar o no presentes durante el cumple, pueden estar rellenos con elio o con aire, pueden estar distribuidos en el suelo o guardados en un placard, pero cuando los invitados se van, casi sin dudas reclamarán su globo. Si sentís que no funcionan con tu decoración no los exhibas (¿quién vio globos en la prehistoria o en la selva?) pero te recomendamos que cuentes con un buen stock de globos para entregar a cada invitado junto con el souvenir.