«Lobo, ¡qué enojo tan grande tienes!»

23 Ago

© Fernanda Raiti. Pedí3Deseos. Cumpleaños y Eventos infantiles 100% personalizados y creativos.

"Lobo, ¡qué enojo tan grande tienes!"

Una obra de títeres personalizada para tu cumple con un final muy dulce.

Escribimos esta obra de títeres para el final del cumple Me Animo un Poco de una pequeña soñadora de 4 años que todas las noches pide a sus papás el mismo cuento: ¡Caperucita Roja! Amante de la literatura, de los títeres y del personaje de Olivia, la cumpleañera disfrutó de un cumple temático en el todos los niños y niñas decoraron el retablo de títeres, pintaron un bosque mágico con tules de colores, su abuelo tocó la guitarra y les enseñó una canción sobre los colores y con la ayuda de las mamás cada uno fabricó su propio personaje de cuento con una media. Si tu peque adora las historias, el teatro y los títeres, podemos crear para él una historia única y original para compartir en su cumple. Conocé todos nuestros servicios haciendo click acá.

Olivia Roja

Personajes

Tere: una cerdita presentadora, alegre y medio distraída.

Olivia Roja: una cerdita actual, soñadora, inteligente y audaz.

Lobo Feroz: un lobo desahuciado porque ya nadie lo usa en los cuentos.

Aparece la cerdita Tere cantando desde afuera de escenario, para que todos vean que sos vos. Canta, distraída, contenta, como en su propio mundo. Da saltitos, mueve la cabeza, pero no parece ver al público.

Tere: Titi-tere-te-ando, Titi-tere-te-ando… (se queda pensando)… Titi (sigue pensando), Tere (y se ríe)… te- ando!! (se ríe más) ¡Esa soy yo, el títere Tere! La cerdita Teresa!

Olivia (desde adentro, la quiere llamar pero no quiere que los chicos la vean): ¡Psttt, Tere Dale! (se esconde rápido)

Tere: ¿Eh? ¿Alguien me llama? (pregunta al público)

Olivia (de nuevo la quiere llamar pero no quiere que los chicos la vean): ¡Psttt, Tere Dale! ¡Que empiece el espectáculo! (se esconde rápido).

Tere: ¿Ah?, ¿Quién me habla que no lo veo? (le pregunta a los chicos).

(hacer esto unas veces más si a los chicos les divierte)

Olivia: TEEEEEREEEEEE.

Tere: Ay Olivia, ¡hola amiga! ¿Cómo estás?

Olivia: (con dulzura) Hola amiguita querida. (con impaciencia) ¡DAAAAAALEEEE!

Tere: ¿Dale qué?

Olivia: Dale, presentanos que queremos hacer una obra de títeres para las chicas y los chicos! ¿Te acordás?

Tere: ¡Ah! ¡Sí! ¡Qué distraída, se me había olvidado! ¡Ahora va! (se acomoda un poco, se hace la que no pasó nada, carraspea un poco y comienza cambiando la voz a la de presentador). Niñas y niños, niñitas y niñitos, chicas y chicos, mamás y papás, tías y tíos, abuelas y abuelos, amigos y amigas. Presentamos ahora la gran aventura de Olivia Roja y el Lobo, donde conocerán a la cerdita Olivia, una niña curiosa, inteligente, divertida y soñadora y al Lobo, un animal con ojos muy grandes, orejas muy grandes y boca muy grande. ¡Aplausos bien fuertes y que empiece la función!

Aparece Olivia con una canasta en la mano, cantando la canción del Trío para un bolsillo Piojos y Piojitos 2 (o cualquier otra canción), se acomoda en el centro del escenario y se sienta un poquito. Mira la canastita, mira el suelo alrededor. Mira la canastita, mira a los nenes y nenas.

Olivia- ¡Mhmmmm! Hoy es mi cumpleaños y quiero regalarme algo único, algo divertido, algo que crezca junto conmigo: ¡un nuevo amigo! El asunto es que no se muy bien dónde encontrarlo. Pero no importa, decidí que me voy a ir de viaje, voy a dar la vuelta al mundo para encontrar mi nuevo amigo aunque sin cruzar la calle, claro, porque mi mamá no me deja. Preparé con mamá esta canasta con dulces para compartir con mi nuevo amigo cuando lo encuentre (mira dentro de la canasta, mira hacia arriba pensando y agrega). Mhhmmmm, esto me hace acordar a la historia de Caperucita Roja. Ella es una nena muy hermosa, yo soy una cerdita muy hermosa. A ella le gusta mucho su caperucita roja, a mí me gusta mucho mi ropa roja. A ella la mamá le dio una canastita para llevar comida, a mí mi mamá me dio una canastita con cosas ricas… Mhhhmmm. (piensa, se mueve mirando la canasta, el público, el cielo) ¡Tengo una idea! (mirando al público) Enseguida vuelvo. ¡Mamá! ¿Viste mi capita roja con capucha? (se va preguntando esto y se deja la canastita en el escenario).

Aparece el Lobo, medio tristón, avanzando despacio- ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay, ay, ay, ay! Qué solo que estoy, como me aburro, pobre de mi, estoy tan solo, solo, solito, solo. ¿De qué me sirve ser el Lobo Feroz si en los cuentos de los chicos ya nadie me necesita? Ahora a los chicos les cuentan otros cuentos. Cuentos de juguetes espaciales y vaqueros, ¿cómo se llama? ¡Ah, sí! “Bola mia” y “Budín” (al público) ¿es así? Me parece que no, pero ¡qué importa! También les cuentan cuentos de autos rojos que se llaman Mac Queen, cuentos La casa de Mickey Mouse, cuentos de una cerdita que se llama Olivia. (como va mirando para abajo no ve la canasta de Olivia y se la choca). ¡Epa! ¿Y esto? (alegrando el tono de voz notoriamente) ¡Epa, epa, epa! ¡Pero si es una canastita igual a la de…, igual a la de…., igual a la de CAPERUCITA! ¿Será que me está volviendo la suerte? ¿Será que me podré comer a Caperucita por fin? Auuuuuuuu. Me siento fuerte otra vez, con mis orejas grandes, mis ojos grandes, mi nariz grande y mi boca grande de nuevo. Pero, ¡shtt! Ahí viene alguien. No le digan a nadie que me vieron (se va tan apurado que se lleva la canastita).

Vuelve Olivia con una caperucita roja sobre la cabeza- ¡Hola de nuevo amigos! Ya sé a qué jugar mientras busco mi regalo de cumpleaños (señalando su capita): Miren en lo que me convertí: Soy….¡Olivia Roja! Solo me faltaría un buen lobo para que sea más divertido. Así que voy a agarrar mi canastita y voy a jugar a que me voy al bosque… Pero, ¿qué pasó con mi canastita? ¿Alguien se la llevó? ¿Ustedes lo vieron? … …. ¿Un lobo??? ¿Un lobo feroz? ¿El lobo de Caperucita roja se llevó mi canastita?? ¡Perfecto! Es justo lo que necesitaba para mi misión del día de hoy. ¡Tengo una idea! Pero no le cuenten que yo se que el se la llevó. Es nuestro secreto, psstt, me parece que ahí viene.

Lobo- ¿Pero qué hace una cerdita tan linda paseando sola por este bosque?

Olivia- Busco mi canastita para llevarle a mi abuelita, ¿por casualidad usted no la vio lobito bueno?

Lobo- ¿Una canastita? Sí, sí, justamente yo vi una canastita por aquel camino del bosque, ¿por qué no vas a buscarla?

Olivia- Pero señor lobo lindo, ese camino es muy largo para llegar a lo de mi abuelita.

Lobo- Pero resulta que ahí está la canastita. Después podés ir a lo de tu abuelita. Ahora se me hace tarde, así que me voy. Chau cerdita linda.

Olivia- (mirando a los chicos) Pobre lobo, se piensa que no se me la historia. En fin. Voy a buscar la canastita y seguiré mi plan secreto (se aleja cantando): ¡Olivia, Olivia!

Lobo- Auuuuuuu, auuuuuuuu, auuuuuuuu. Ya llegué a la casa de la abuelita en el bosque. ¡Qué vivo que soy! Mandé a la cerdita por el camino largo y yo vine por el corto! ¡Qué malo que soy! Auuuuuuu. Ahora rapidito me disfrazo de abuelita y vuelvo. ¡Qué feroz que soy! Auuuuuuu (se va).

Llega Olivia a la casa de la abuelita- Abue, hola abue, ¿donde andás?

Lobo-abuelita- Estoy acá queridita.

Olivia- Hola abue, ¿cómo estás? Traigo una canastita con cosas ricas. Pero… ¡qué ojos tan grandes tienes abuelita!

Lobo-abuelita- Son para verte mejor (y por lo bajo, al público, le agrega) y para no perderte de vista, jajajaja.

Olivia- Pero, ¡qué orejas tan grandes  tienes!

Lobo-abuelita- Son para escucharte mejor (y al público agrega) y para oirte aunque te escondas, jajajaja. Ahora me va a decir, “qué dientes tan grandes tienes” y yo le digo “para comerte mejor”, jajajaja.

Olivia- Lobo, ¡pero qué enojo tan grande tienes!

Lobo-abuelita- ¡Para comerte mejo…! ¿Cómo qué enojo tan grande tienes? ¿Cómo qué enojo tan grande tienes? No es eso lo que me tenés que decir. No es así mi cuento, no señor, no señor.

Olvia- Lobo, es que yo te escuché todo lo que le decías a los chicos y además no soy ninguna tonta, ¿pensás que te puedo confundir con mi abuelita? Además yo ya conozco esta historia, me la leen mi mamá y mi papá todas las noches. Y siempre me pregunto, ¿por qué es tan feroz este lobo? ¿Qué le pasará que está tan enojado? Por eso te lo pregunto.

Lobo- ¿Por qué estoy tan enojado yo??? Bueno, qué me importa. La cosa es que ahora te voy a comer.

Olivia- A que no.

Lobo- A que sí.

Olivia- A que no.

Lobo- A que sí.

Se empiezan a perseguir, aparecen por los costados, se preguntan dónde fue uno u otro y hacen participar a los chicos hasta que se van cansando, lo hacen cada vez más agitados y despacio hasta que finalmente se encuentran de frente.

El lobo le dice con un resto de voz- A que sí te como.

Olivia cansada también se ríe y le dice dándole un fuerte abrazo- A que no…

Lobo- A que si (se sienta).

Olivia- A que no (se sienta).

Se quedan los dos sentados mirando de frente al público. Olivia sigue abrazando al lobo y dice- Lobo, nunca me divertí tanto en mi cumpleaños. ¿Querés ser mi amigo?

Lobo- ¿Tu amigo? ¿Yo? ¿El lobo feroz? ¿El lobo de orejas grandes, de ojos grandes, de dientes grandes?

Olivia- Sí, y del enojo grande, grande, grandotote. Tal vez es porque no sepas que sos muy divertido y me parece que podríamos ser muy buenos amigos. Hoy es mi cumpleaños y quería regalarme un nuevo amigo. No se me ocurre ninguno mejor que vos, Lobo Feroz.

Lobo- ¿Tu amigo? ¿Yo? ¿El lobo feroz? ¿El lobo de orejas grandes, de ojos grandes, de dientes grandes? Mmmmmmm…. Auuuuuu, auuuuuu, auuuuu. Bueno, ¡está bien! Pero Olivia, ¿cómo supiste que yo no era tu abuelita?

Olivia- ¡Porque mi abuelita no vive en el bosque, vive en la calle 9 de Julio 799, departamento 3! Regla de la vida número 23, nunca confundas a un lobo con tu abuelita, podrías perderte una gran amistad.

Lobo y Olivia se ríen, se abrazan, saludan y se van pero dejan la canastia.

Vuelven los dos.

Lobo- ¡Ah! Y en la canastita ¿qué tenés?

Olivia- ¡Ah! ¡La canastita! Tiene el tesoro de la dulzura de la amistad, que es el mejor regalo de todos. Y es para vos lobo y para todos mis amigos. Para abrirla solo tenés que tirar de esta telita.

El lobo comienza a tirar el tul y sale más y más tul. ¿Pero qué pasa? Parece que vamos a necesitar más ayuda. Chicos ¿se animarían a ayudarnos tirando de la telita para compartir las golosinas con el lobo?

Invitamos a todos los amigos a que tiren de la telita y los alentamos a que tiren suavecito para que siga saliendo el tul anudado hasta que se traba.

Olivia- Parece que se trabó. Con toda la fuerza de la amistad, a la cuenta de 3, tiramos todos con fuerza. ¡¡Uno, dos, tres!!!!

Damos vuelta la “canastita” tirándoles todas las golosinas. Es bueno que alguien de afuera también reparta de lo mismo que tiene de relleno la canastita para que se distribuya bien y todos puedan agarrar golosinas. Guardar también un poco por si alguien no llegó a agarrar también es siempre bueno.

Olivia y el Lobo- ¡Chau amigos! ¡Nos vemos en el próximo cuento!!

FIN


¿Querés Una idea gratis? ¡Escribí una buena pregunta! (No respondo preguntas repetidas o generales porque la gracia está en captar lo especial de cada niño y honrarlo en su fiesta). Soy particularmente sensible a los errores masivos de ortografía, escribí bonito, te respondo bonito :)